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Avanzando en conjunto
Somos un equipo de profesionales de la salud mental que trabajamos de forma remota desde distintos rincones del mundo, unidos por una convicción común. Creemos que el grupo es una herramienta fundamental en los procesos terapéuticos. Por ello, hemos creado un espacio grupal que complementa y colabora activamente con los tratamientos individuales y los equipos tratantes de nuestros consultantes.
Equipo
global y remoto
Enfoque
interdisciplinario
Espacio
innovador y accesible
Grupo como
herramienta fundamental
Beneficios terapias grupales
Apoyo emocional
Compartir experiencias con otras personas que enfrentan situaciones similares puede brindar un gran apoyo y sensación de no estar solo.
Perspectivas diferentes
Escuchar distintas opiniones y formas de afrontar los problemas puede ayudarte a ver las cosas de otra perspectiva y aprender nuevas estrategias.
Habilidades sociales
Participar en un grupo te permite practicar la comunicación, la empatía y la resolución de conflictos en un entorno seguro.
Motivación y esperanza
Ver el progreso de otros y compartir logros puede inspirarte a seguir adelante y mantenerte motivado en tu proceso de crecimiento personal.
Antonia, grupo TCA
"Me sorprendió darme cuenta de que hablar de mis emociones no era tan difícil como me imaginaba. Me sentí acompañada y comprendida por las integrantes del grupo." Cuando me invitaron a participar en la terapia grupal de Entrenamiento Emocional, lo primero que sentí fue resistencia. Soy una persona más bien introvertida, y la idea de compartir mis emociones con mujeres que no conocía me entusiasmaba para nada. Pensaba en el esfuerzo que implicaría y la vergüenza que podría pasar. No me convencía. Finalmente, tomé la decisión de entrar en el grupo por la confianza que tenía con mi psicóloga y lo que me había ayudado hasta ese momento en mi tratamiento, además del apoyo de gente cercana que me animaron a intentarlo. Pensé: “algo sumará, no me va a restar…”. Y me lancé. Desde el primer día me di cuenta que sería una buena experiencia. Las psicólogas eran muy cercanas y lograron crear un ambiente de confianza desde el inicio. Las sesiones estaban cuidadosamente pensadas y guiadas para que fuera posible abrirse poco a poco, sin presión, en un entorno seguro. Me sorprendió darme cuenta de que hablar de mis emociones no era tan difícil como me imaginaba. Me sentí acompañada y comprendida por las integrantes del grupo. El trabajo de reflexión fue profundo y muy bien guiado. Me ayudó a conocerme mejor, a identificar cosas que antes no veía con claridad, o que simplemente no sabía cómo poner en palabras. El compartir con otras mujeres también fue clave: escuchar sus procesos, sentirme reflejada en algunas cosas, animarme a expresarme… Al terminar la terapia grupal, puedo decir con seguridad que salí fortalecida. No solo adquirí herramientas para manejar mis emociones, sino que también aprendí a mirar mi vida desde una perspectiva más amplia. Siento que crecí, maduré, me volví más reflexiva y avancé significativamente en mi proceso personal. Estoy profundamente agradecida de haber participado. La verdad es que disfruté TODA la terapia y hoy la recomiendo con total convicción. Incluso me ha servido para acompañar a otras personas que necesitan apoyo. Si me preguntan, no dudo en responder que volvería a participar en una terapia grupal. Para mí, fue una experiencia transformadora.
Javiera, grupo TCA
Participar en este grupo de apoyo fue una de las experiencias más valiosas y transformadoras de mi vida. Me brindó muchísimas herramientas que hoy son parte fundamental de mi recuperación. Cuando llegué, sentía que jamás podría salir de ese lugar tan oscuro cómo lo es un trastorno alimenticio. Todo a mi alrededor parecía nublado y lleno de pensamientos negativos… me sentía completamente perdida, sin una salida posible. Sin embargo, el tratamiento con mi equipo médico y el acompañamiento del grupo fueron un pilar esencial para mi salud mental. Las sesiones estuvieron llenas de luz, emociones y esperanza. Entre todas nos compartíamos consejos y aprendizajes basados en nuestras experiencias, ayudándonos mutuamente de una forma muy hermosa y constructiva. Cada sesión fue dinámica, cálida y sanadora. Las psicólogas que guiaron este proceso son simplemente increíbles. Tienen una manera única y cercana de aplicar la psicología, haciendo que todo sea más llevadero. Son profesionales apasionadas, con una vocación que se nota en cada palabra y cada gesto de apoyo. Las sesiones se me pasaron volando… y al terminar me sentí tan completa y acompañada, que quedé con ganas de volver a vivir la experiencia. Sin dudarlo, recomendaría al 100% esta dinámica terapéutica. Para mí, fue una vivencia maravillosa que marcó un antes y un después en mi camino de recuperación.
